ACTI celebró el “Acelerando el paso en equidad: un imperativo estratégico en Tecnología»
El martes 10 de septiembre, ACTI realizó el conversatorio “Acelerando el paso en equidad: un imperativo estratégico en Tecnología”, con el objetivo de trazar un camino que incentive la participación de más mujeres en tecnología, también demostrar la rentabilidad social y económica de la inclusión femenina, y de difundir historias de éxito que sirvan de inspiración.
Este evento, organizado por la Mesa de Equidad de Género en TI y Capital Humano de ACTI, brindó la oportunidad de reflexionar y de definir una ruta clara hacia una industria más inclusiva y diversa. La conversación fue entre destacados panelistas como Carolina Gainza, Subsecretaria de Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, también fue parte Isabel Almarza, CEO de Microsystem; Marina Tannenbaum, CEO de Easybots; Gonzalo Giambruno P., Consultor de Sostenibilidad y Rodrigo Miguel, Director Ejecutivo de TCS Group Chile, quienes compartieron sus experiencias liderando el sector.
Durante la jornada, se presentaron los principales hallazgos de la reciente encuesta “Radiografía de Talento en la Industria de Tecnología”, levantada entre enero y abril de 2024 por la Mesa Equidad de Género TI, la cual ha proporcionado datos fundamentales para identificar tanto las barreras como las oportunidades que existen en este campo.
Algunos insights expuestos fueron:
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- Mujeres preparadas: Los datos muestran que el 73% de las mujeres en cargos gerenciales y de alta dirección tienen estudios de especialización, como diplomados, magísteres y doctorados, en cambio sólo el 56% de los hombres en los mismos cargos se han especializado. Esto demuestra que las mujeres están altamente preparadas y listas para liderar.
- Valoración de Opiniones y Aportes: A pesar de que las mujeres cuentan con un alto nivel de preparación, ellas sienten que sus opiniones y aportes son menos considerados que los de los hombres. En cargos de alta dirección, el 95% de los hombres se sienten considerados, mientras que solo el 73% de las mujeres comparten esa sensación. Esta disparidad también se observa en los cargos gerenciales y medios.
- Oportunidades de Crecimiento: Sólo un 13% de las ejecutivas en altos cargos (Dirección/Gerencia) evalúa que sus oportunidades de crecimiento profesional han sido “excelentes”, comparado con un 37% de los hombres. La misma tendencia se observa en mandos intermedios: 15% de las mujeres mujeres y el 34% de los hombres.
- Ambientes Respetuosos e Inclusivos: La encuesta revela que sólo un 58% de las mujeres ejecutivas han experimentado ambientes respetuosos e inclusivos, en comparación el 78% reportado por los hombres.
- Discriminación por género: El 27% de las mujeres en roles de liderazgo han experimentado discriminación de género, mientras que solo el 3% de los hombres reportan lo mismo. Incluso es llamativo que un 13% de las mujeres reportan no estar seguras si fue discriminación o no, mientras que en los varones esta percepción baja a un 4%.
- Factores de Desarrollo: Tanto hombres como mujeres reportan entre los 3 primeros factores de desarrollo las mismas 3 variables: apoyo y mentoría, oportunidades de entrenamiento y desarrollo y equilibrio entre la vida laboral. Si bien esos son los factores principales en ambos géneros, tenemos una diferencia de 10 puntos entre el lugar que ocupa “Equilibrio en la vida laboral/personal”, siendo más marcado en las mujeres con un 66%.
En resumen, contamos con mujeres en altos cargos muy preparadas que sienten que sus aportes y contribuciones son menos valorados; evalúan que sus oportunidades de carrera han sido menores que sus pares; afirman haber experimentado ambientes menos respetuosos e inclusivos e incluso haber sido víctima de mayores discriminaciones, todo esto en un contexto, donde siguen llevando una carga importante respecto de ser las proveedoras principales de cuidados y en donde el equilibrio personal ha sido clave para su desarrollo.
Respecto del encuentro, Andrea Jiménez, Gerente de Marketing y Experiencia Clientes de Microsystem y ex Vicepresidente de la Mesa de Equidad de Género en TI de ACTI, mencionó que “cuando las personas trabajan comprometidas por un propósito común, se logran grandes cosas. Fueron varios meses trabajando en la Radiografía de la Industria TI en Chile y luego organizando el conversatorio para presentar resultados, pero sin duda valió la pena el esfuerzo ”.
En conclusión, avanzar hacia una industria tecnológica más inclusiva y equitativa no es sólo un imperativo ético, sino también estratégico. Las cifras reflejan claramente las barreras que aún enfrentan las mujeres en altos cargos, desde el reconocimiento de su labor hasta la conciliación entre la vida personal y profesional. Es esencial que las organizaciones adopten políticas que promuevan la equidad de género, no sólo como un compromiso, sino como una acción tangible que beneficie a todos los actores de la industria.